- La huerta de Valencia y el reconocimiento de sus valores.
- Introducción a la práctica de campo.
- Práctica de campo:
3.1 Prueba 1: Ermitas.
3.2 Prueba 2: Barracas.
3.3 Prueba 3: Casas de Labradores.
3.4 Prueba 4: Alquerías.
3.5 Prueba 5: Las construcciones arquitectónicas del campo.
- Conclusión.
- Bibliografía.
En primer lugar, antes de llevar a cabo la práctica de campo introduciremos brevemente la zona donde se llevará a cabo, la huerta de Valencia. La huerta ha sido durante siglos el sustento económico de un gran porcentaje de la población en Valencia y, aunque ahora mismo, las dimensiones de esta han menguado considerablemente, en la actualidad la huerta de Valencia está catalogada como patrimonio histórico mundial.
El sistema de regadío legado a los árabes es una gran obra de ingeniería y la población valenciana ha crecido con un vínculo entre lo rural y lo urbano ya que la ciudad y la huerta se encuentran completamente unidas.
Por ello se decidió mantener la huerta en su estado natural y prohibir su edificación con el fin de continuar teniendo esta relación recíproca del trabajador y la huerta y no deshacer esta dualidad tan característica de la ciudad de Valencia, evitando así que se construyera la huerta solo con fines económicos y conservando una cualidad principal de la ciudad.
La relación actual de los agricultores en la huerta es mucho más escasa a la que había hace años en nuestra tierra. La mayoría de familias vivían de aquello que cultivaban y vendían, viviendo aún así como una clase obrera sin poder permitirse una vida de altos niveles económicos, pero fielmente dedicados a su oficio.
Actualmente las personas que se dedican al campo como empleados, cobran menos del salario mínimo y dedican muchas horas al día; en cuanto a los propietarios tampoco es que tengan un gran beneficio, cada vez con más frecuencia el campo sufre la decadencia de su venta, sobre todo los agricultores locales que se han visto gravemente afectados por las importaciones mucho más baratas para los consumidores, pero que a su vez no tiene la misma calidad que el producto local. Desgraciadamente la reciente subida de los precios debido a la inflación mundial ha supuesto un gran golpe a la agricultura local y nacional.
¡Bienvenidos a la primera práctica de campo que hacemos!
En este documento, vamos a explicar en qué consiste esta práctica. Además de cómo hemos ido afrontando las pruebas que hemos superado. Algunas de estas pruebas nos han resultado bastante fáciles, en cambio otras hubo que darle muchas vueltas a la cabeza para resolverlas. Pero finalmente, las logramos completar todas.
En primer lugar, esta práctica ,que la realizamos la tarde del viernes 25 de octubre, consistía en una búsqueda del tesoro por la Huerta Norte de Valencia. Para descubrir la historia, el paisaje, materiales y tipologías constructivas tradicionales.
El objetivo de esta práctica era conocer los valores culturales y arquitectónicos de un territorio único y casi desconocido como es la Huerta de Valencia.
Empezamos nuestra práctica en la rotonda de la entrada F a la universidad, donde recibimos nuestra primera pista en el papel que nos dio Pasquale.
En ella destacaba la frase de que rezáramos para inspirarnos, y a su vez nombraba el nombre de nuestra universidad.
Esta frase era la clave para encontrar la solución ya que, ¿A dónde vas cuando hay que rezar? Nosotros pensamos en una iglesia, y no íbamos mal encaminados. Pero se trataba de una iglesia de menor tamaño. Es decir una ermita, y de ahí la solución a la primera pista: ERMITA.
Pero, ¿Qué es una ermita? Una ermita es un edificio de pequeño tamaño, a modo de capilla o altar, que se solía situar en lugares despoblados, aunque en la actualidad están rodeadas de edificios de construcción posterior. Se dedican a un santo o virgen, por lo que estos espacios están dedicados a la oración y recogimiento del peregrino, así que tampoco constan de un culto permanente.
Ocasionalmente, las ermitas son un humilladero, es decir un monumento normalmente con una cruz central, cerrado en base rectangular y consta de tres paredes y una reja; otras veces, se trata de una sola sala central, aunque algunas conservan una habitación dedicada a la persona que se encargaba del alumbrado y limpieza de la misma.
Nos pusimos a caminar y la primera que encontramos fue la Ermita de Vera.
La Ermita de la Inmaculada Concepción. Fue construida en el siglo XV. Esta se ubica en el Camino de Vera, de ahí es por eso que se conoce como Ermita de Vera. Cabe destacar que a su lado se encuentra el conocido también como Molino de Vera.
La ermita, como se puede ver, está muy bien conservada. Esto se debe a que entre los años 2003 y 2004 se hizo una restauración. Y gracias a la restauración, hoy en día la podemos visitar y así, apreciar su belleza.
Finalmente, esta ermita no solo es un espacio con valor arquitectónico, sino que también es un punto de encuentro para los religiosos. Por eso es un símbolo cultural y espiritual de la Huerta de Valencia.
Tras una larga caminata, encontramos la segunda ermita. Esta se trataba de la Ermita de San Cristóbal.
La Ermita de San Cristóbal se empezó a construir alrededor del año 1881 y finalizada en 1883. Esta se ubica en el municipio de Alboraya, más en concreto en la Partida del Miracle. Justo encima de donde en el siglo XV había otra ermita, aunque este dato no sea totalmente verídico.
Cabe destacar que en esta ermita se realizan celebraciones religiosas varias veces al año. Por eso los habitantes de Alboraya le tienen un gran aprecio.
Además es un espacio turístico y se pueden hacer visitas tanto por dentro, durante un horario de apertura como también por fuera. De esta manera se puede apreciar la pequeña leyenda que cuenta que se encuentra en la fachada de esta.
Esta ermita está situada en el municipio de Alboraya, en L’Horta Nord. Se data del siglo XIX y actualmente está abandonada, en desuso y presenta signos de deterioro.
Exactamente no se sabe cuál es su verdadero origen pero según el Catálogo de Proteccions del PGOU de Alboraya (2019) se cree que la ermita podría ser del bajo medievo teniendo en cuenta su estado. Sus primeras referencias datan del final del siglo XIX, más concretamente en 1876, teniendo una estrecha relación con la construcción de la alquería de la familia Vilanova y para la oración particular de estos. Durante la Guerra Civil española (1936-1939) sufrió daños materiales y pérdida del mobiliario; es por ello que en 1972 fue rehabilitada, con una gran remodelación arquitectónica y en 2015 fue restaurada de nuevo a manos del Ayuntamiento de Alboraya.
Esta ermita presenta una sola nave de planta rectangular y un ábside semicircular, una construcción unida a la nave central y situada detrás de los altares para formar la capilla, aunque en este caso no consta de capillas sino que la sacristía se encuentra en la parte derecha.
La fachada principal es claramente asimétrica y blanca, tiempo después, se le añadió un adosado en forma de porche de baldosa con planta cuadrada cubierta a tres aguas; además cuenta con una campana superior.
Por otro lado, la nave central consta de una vuelta de cañón con falsos arcos y claves. La cubierta está formada con teja árabe y la gran puerta central de madera.
Su festividad es celebrada el primer domingo siguiente al seis de agosto, esta ermita está dedicada al patrón del gremio de los horchateros de Alboraya.
La Ermita del Miracle dels Peixets está situada en Alboraya, como su nombre indica, fue construida en 1901, en memoria de un milagro ocurrido en el siglo XIV en ese mismo lugar y está dedicada al Santísimo Sacramento.
La leyenda valenciana cuenta que había un sacerdote que visitaba a los enfermos y uno de los días de camino a sus visitas diarias se resbaló con el agua y se le cayeron las Hostias consagradas que les llevaba a los fieles enfermos. Después de esto, las dio por perdidas y con ello la visita del día, que para muchos pacientes era una gran esperanza. En ello, un pescador le avisó de que algunos peces tenían las Hostias en la boca por lo que las pudo salvar. Gracias a ello, el sacerdote se puso a rezar para agradecer este milagro. Actualmente se pueden ver algunos de los tantísimos documentos que testifican el suceso.
En cuanto a la arquitectura de esta ermita, consta de una planta rectangular con estilo neogótico, sus ventanas son ojivales y el techo a dos aguas. En su fachada se puede observar la división vertical en tres separaciones debido a los contrafuertes rematados que a su vez están decorados con pináculos, elementos con forma cónica y puntiagudos normalmente de piedra que se sitúan sobre los contrafuertes para decorar. La puerta principal consta de un arco conopial y sus hojas están fabricadas con plancha de zinc con imágenes relacionadas con el milagro.
En su interior se encuentra una gran obra tallada en cerámica también representando el suceso que da nombre a la iglesia, situada sobre el Altar Mayor realizado en mármol. Dentro también tiene una cubierta con una bóveda de cañón de ladrillo y sobre la sala encontramos un óculo.
Esta ermita está cerrada todo el año, excepto desde el día de Pentecostés y los diez días siguientes hasta su día festivo. Este día se celebra un recorrido a modo de romería hasta la ermita, seguido de una misa en su capilla, una comida comunitaria en este lugar y diferentes actos relacionados con la festividad y religiosos recordando este milagro.
Al encontrar todas las ermitas necesarias pasamos a la pista número 2 en la que se nos preguntaba sobre una nueva tipología muy típica de la huerta de Valencia por lo que tras pasar por las dos primeras barracas,que se encontraban juntas llegamos a la conclusión de que esta era la solución de la pista: BARRACA.
Las barracas son unas casas tradicionales Valencianas de la huerta. A pesar de que son una seña de identidad de la ciudad, no quedan muchas, y,de las que quedan, muchas están en mal estado.
Están construidas en una forma muy simple, habitualmente de unos 9×5 metros, es decir, de un tamaño bastante reducido. También cuentan con un techo a dos aguas para desviar el agua de una forma más sencilla y normalmente tienen dos pisos de altura.
En cuanto a los materiales, están hechas tradicionalmente de adobe y piedras recubierto de cal y con un tejado de paja y madera, materiales fáciles de encontrar en la huerta ya que al ser casas de labradores, debían ser creadas con materiales accesibles.
En primer lugar, encontramos las barracas de Panach, que son con las que resolvimos la pista.
En ellas había una persona trabajando que nos explicó que esas barracas són una mezcla entre una barraca tradicional y renovada pues conservan partes tradicionales, pero, por ejemplo tienen un techo de metal, en vez del tradicional pues es más resistente.
Estas barracas se construyeron en el siglo XIX y por la falta de barracas en la zona están declaradas Bien de Relevancia Local. Se trata de dos barracas construidas paralelamente y situadas en el Camí de Farinós, bastante cerca de la Ermita de Vera, comentada anteriormente.
En estas barracas hasta hace un tiempo residía un hombre , pero terminaron quedando solas.
Al quedar abandonadas, una vecina de la zona reclamó al ayuntamiento pues al quedar tan pocas en la zona, es muy importante mantenerlas por lo que el ayuntamiento decidió contratar a una constructora para que recuperara la integridad estructural y la vida de estas barracas, es por ello que actualmente están en proceso de reconstrucción.
En segundo lugar, cerca de la ermita de Sant cristóbal, junto al Club de Equitación de Alboraya , en la Partida Miracle 24, encontramos la barraca del Coixo Navarro, una barraca que aunque en la cara frontal parecía tener un aspecto normal, cuanto nos acercamos pudimos observar como casi la mitad de la casa estaba derrumbándose.
Esta barraca no está citada pero se cree que fue construida entre mediados del siglo XVIII al siglo XIX.
Es más grande de lo habitual y consta con un pequeño patio interior.
Está situada en la Lista Roja de patrimonio por peligro de derrumbamiento, pero, gracias al desmoronamiento de la casa, se pueden observar perfectamente el interior y los materiales de los que está hecha.
Tras esta barraca, con ayuda de google maps, continuamos buscando barracas en la huerta de Valencia. Aunque la pista lo indicaba, encontramos otra barraca que estaba reformada como restaurante por lo que creímos que, al pasar por la Barraca Etnológica, ésta sí era una original.
Debido a la confusión, aunque pasamos por delante de todas las barracas, esta fotografía, la hemos tenido que extraer de internet pues al creer que teníamos suficientes, no le sacamos fotografía.
Esta tercera barraca es la barraca del Camí de
la Mar, situada en la calle Partida Calvet, entre
el Camí Fondo y la calle Camí a la Mar.
De las tres barracas es la que se encuentra en mejor estado, debido a que, también es la más nueva.
Fue construida a finales del siglo XX sin ninguna relación aparente con las tradicionales actividades agrícolas.
Debido a que fue construida posteriormente no tiene las dimensiones comunes de las barracas, es más pequeña y es distinta a las anteriores ya que tiene un techo a dos aguas con mucha más inclinación de la habitual.
Además, el tejado no está construido con los materiales tradicionales, sino, al igual que las Barracas de Panach, con metal, de forma que es más resistente.
Al ser mucho más nueva, no hay mucha información sobre ella pero actualmente,es una propiedad privada que se utiliza para alquilar y hacer celebraciones en ella.
Tras visitar las diferentes Barracas de la huerta pasamos a la pista número tres, en esta hablaremos de las casas de labradores.
Las casas de labradores son edificaciones típicas asociadas a las actividades agrícolas de la zona, son viviendas entorno a la huerta en las que habitan trabajadores del campo, llamados labradores. Estos no suelen ser propietarios de las tierras que cultivan, antiguamente trabajaban a través del sistema de mediería, consistía en que trabajaban las tierras y los propietarios de estas se llevaban una parte de la cosecha a cambio.
Estas construcciones suelen ser sencillas y funcionales, se pueden encontrar espacios para la vivienda, almacén y habitualmente una zona para los animales. En algunos casos también se pueden ver huertos propios o pequeños cultivos.
Estas casas de labradores utilizaban materiales adaptados tanto a las necesidades de los habitantes y a las condiciones climáticas de la zona. Estos son algunos ejemplos:
- Ladrillo de barro:
Es uno de los materiales más característicos en la construcción de las casas de labradores. Esto es debido a que este material es un buen aislante térmico, perfecto para proteger la casa del calor en verano y del frío en invierno.
- Piedra:
La piedra, normalmente procedente de las huertas, se usaba para cimientos y muros. Se trata de un material resistente y, debido a su origen local, fácil de conseguir. En algunas zonas, se utilizaba también para las paredes exteriores, especialmente en edificaciones más antiguas.
- Madera:
La madera se utilizaba principalmente para las vigas del techo y estructuras. Los techos de las casas de labradores eran a menudo de madera. También se utilizaba para la fabricación de puertas y ventanas.
- Teja cerámica:
La teja curva, también conocida como teja árabe, es uno de los materiales más utilizados para el techo. Esta teja facilita la canalización del agua de lluvia y proporciona una buena protección contra el calor y el frío.
- Cal:
La cal se usaba en la mezcla para los ladrillos y el mortero, y en los revestimientos de paredes.
- Cañas:
Las cañas se usaban en la construcción de techos de caña. Este material era muy común en las zonas rurales de la huerta y servía para crear techos livianos, reforzados con barro, que proporcionaban aislamiento térmico.
- Barro:
El barro era utilizado para la construcción de muros de adobe o como componente en el mortero. Era un material accesible y barato, que proporcionaba una buena capacidad aislante contra el calor.
- Hormigón:
Este material se trata de uno más moderno, el hormigón se comenzó a usar en algunas reformas de las casas de labradores.
- Azulejos cerámicos:
Para los suelos y en algunos casos los revestimientos de las paredes, se utilizaban azulejos cerámicos, habitualmente estos se encuentran en las zonas interiores de la casa, como cocinas y baños, pero en nuestra búsqueda encontramos una casa de labradores con los azulejos vistos en la fachada.
- Yeso:
El yeso se utilizaba en los espacios interiores, tanto para el acabado de las paredes como para la decoración.
Al descubrir la última pista algunas no sabíamos que era una alquería, así que decidimos investigar sobre esta y de paso descubrir su historia.
Una alquería es una vivienda rural que tiene su origen en la época medieval, sobre todo durante la ocupación musulmana de la Península Ibérica. El término proviene del árabe «al-qarya», que significa pueblo o aldea. Durante la Edad Media, las alquerías eran pequeñas comunidades agrícolas donde se cultivaba la tierra y se criaban animales. No solo eran casas, sino que también incluían graneros, corrales y huertos.
Cuando los reinos cristianos reconquistaron las tierras, acabando con la ocupación musulmana, las alquerías siguieron existiendo, pero se convirtieron en propiedades agrícolas que, en ocasiones, pertenecían a señores feudales. A lo largo del tiempo, las alquerías evolucionaron con nuevas construcciones y funciones, aunque, con el paso del tiempo y el crecimiento de las ciudades, muchas fueron abandonadas o transformadas en viviendas de descanso.
Hoy en día, las alquerías siguen siendo una referencia de la vida rural, especialmente en zonas como la Comunidad Valenciana, y algunas se han restaurado para usarse como casas rurales o para el turismo.
Fachada principal: presenta una entrada clásica, construida con grandes sillares de forma rectangular que forman un arco simétrico. En algunos casos puede haber dos grandes palmeras plantadas en la fachada principal, que servían como señal de orientación.
Cubierta: la cubierta típica es de tejas morunas. En algunos casos, se ha sustituido por una cubierta a dos aguas más moderna, lo que altera la cubierta original.
Bodega o almacenes: muchas alquerías cuentan con espacios como bodegas, almacenes o graneros, que eran utilizados para almacenar productos agrícolas como vino, aceite, cereales…
Las ventanas son pequeñas con rejas de hierro o madera.
En algunos casos, se observan restos de torres o elementos arquitectónicos de épocas posteriores, como el siglo XVIII. Es importante notar que muchas de estas características han sido modificadas o alteradas a lo largo del tiempo debido a reformas y cambios en el uso de las alquerías. Además, el estado de conservación de estas varía mucho, desde estados de ruina hasta rehabilitaciones parciales.
La siguiente prueba la resolvimos de una manera bastante fácil, supimos sacar toda la información sobre las alquerías y seguidamente nos pusimos con esta tarea, que consistía en buscar tres construcciones o estructuras arquitectónicas que se empleasen en el campo para facilitar la vida y el cultivo. Las construcciones que nosotras encontramos fueron las siguientes:
- Compuertas de canal
Esta estructura se utiliza en sistemas de riego en el campo. Su función principal es controlar el flujo de agua en los canales de riego, permitiendo abrir, cerrar o regular el paso del agua hacia diferentes zonas de cultivo.
La rueda metálica en la parte superior permite subir o bajar la compuerta mediante un sistema de tornillo, ajustando el nivel de agua en el canal. Este tipo de estructura es común en áreas agrícolas donde es necesario distribuir el agua de manera eficiente.
Tras encontrar y fotografíar las compuertas, decidimos que la siguiente estructura arquitectónica serían los canales, ya que tienen relación directa con las compuertas y es un elemento muy destacable en la vida agrícola.
- Canales o acequias
Estas estructuras se utilizan para distribuir el riego de agua a los campos y terrenos agrícolas. Sus usos son:
- Riego de campos: distribuir agua desde una fuente a través del canal hasta los campos que necesitan ser regados.
- Drenaje: también sirven para sacar el exceso de agua que se puede acumular en un mismo terreno y que puede provocar daños en el cultivo.
- Conservar bien el agua: los canales permiten que el agua se pueda conservar durante más tiempo que al usar otros métodos.
- Estas estructuras también ayudan a que no se erosione la tierra de los campos debido al flujo de agua.
Los canales o acequias son indispensables sobre todo los lugares que presentan un clima muy seco o en zonas donde no llueve mucho.
Lo siguiente que encontramos como estructura arquitectónica del campo, que en realidad fue lo primero que fotografiamos, ya que se encontraba cerca del inicio de nuestro recorrido, fue el puente que atraviesa un canal.
- Puentes
Los puentes que se sitúan sobre las acequias o canales tienen varios usos:
- Para cruzar: las personas o vehículos pueden cruzar por el puente, por encima del canal sin alterar el flujo de agua.
- Permite el acceso a muchas estructuras del campo como las compuertas de canal o para limpiar válvulas.
- Conectan parcelas o campos para que se pueda acceder más fácilmente
- Ayudan a prevenir accidentes por cruces del canal, por caídas o si el flujo de agua es mucho.
Como conclusión, creemos que es importante reflexionar sobre el sentido que ha tenido esta práctica para nosotras, que no solo ha sido en el ámbito académico, sino también en el personal. Este trabajo nos ha aportado conocimientos que la mayoría no teníamos sobre la huerta valenciana, como por ejemplo, la importancia que tuvieron las alquerías en tiempos pasados, o la belleza de algunas ermitas que hemos tenido siempre al lado y nunca nos hemos parado a observar y apreciar. Hemos aprendido muchas cosas sobre las barracas y sus usos y hemos podido hablar con personas del entorno que nos han explicado muchas cosas interesantes sobre los campos y cultivos y también sobre el pasado de la huerta valenciana.
Desde el principio hemos sabido trabajar muy bien juntas y nos hemos entendido a la perfección. Pero, sin duda, lo mejor de esta práctica han sido las anécdotas que hemos sacado de ella. Como cuando visitamos una “alquería” (porque luego nos dimos cuenta de que las alquerías que habíamos fotografiado no lo eran) y estuvimos hablando con un señor tanto tiempo que pensábamos que no nos iríamos nunca, o cuando llevábamos tanto tiempo caminando que se nos ocurrió separarnos para hacer más rápido la práctica, unas terminaron volviéndose locas por la última alquería y las otras terminaron haciendo autostop para ir a la última ermita. O incluso, cuando fuimos a una alquería y nos asustamos porque había una especie de muñeco con peluca en la entrada. Fue muy gracioso ver cómo la gente nos miraba raro por la calle, y nosotras preguntándonos porqué, como si no llevásemos las caras rojas y hubiésemos hecho más kilómetros que en todo el año.
Nos frustramos bastante con las pruebas y la búsqueda pero al final, pudimos sacar las respuestas y terminar la práctica juntas sin morir en el intento. Trabajamos muy bien juntas toda la práctica, supimos organizarnos muy bien y finalizar la tarde con muchísimas fotos, muchísima información y conocimientos más y, sobretodo, muchísimas anécdotas y risas para recordar.